Bitácora: Uno de los fetiches de Perdidos parte la señal de este lunes con homenaje a Arthur Russell, luego a Sudán los boletos en clave jazz-funk ralentizado, partimos luego hasta la camanchaca punketa bailable de la Inglaterra antitatcher más escondida, pasamos por la ciénega de un artista ambient de patio y cerramos desde Bogotá con un proyecto que bebe tanto de la salsa como del death metal.
Artista: PETER BRODERICK
Disco: Peter Broderick & Friends Play Arthur Russell
Sello: Pretty Purgatory
Año: 2018
Del sitio manololay.com: “A Peter Broderick lo conocÃa de Efterklang, pero le habÃa perdido la pista. Las canciones de Arthur Russell que interpreta en este disco son suaves, armoniosas, de fácil escucha. Para comprender un poco mejor la música de Russell recomiendo que leas el artÃculo de Marcos Gendre ’25 años sin Arthur Russell, el soñador bipolar’ en El Salto. O, si entiendes más o menos el inglés -en caso contrario, recomendable el traductor Deepl-, este artÃculo en The Guardian. Por tanto, la recomendación de Peter Broderick & Friends Play Arthur Russell, en este caso, es una puerta abierta a un compositor prácticamente desconocido (totalmente para mÃ, hasta hace una semana) que quiso tener éxito sin ser popular.â€
Artista: THE SCORPIONS & SAIF ABU BAKR
Disco: Jazz, Jazz, Jazz
Sello: Habibi Funk
Año: 2018
Del sitio https://www.discosmarcapasos.com ” Un disco único con adaptaciones de ritmos tradicionales de diversas regiones de Sudán grabados en Kuwait en 1980. El Santo Grial de SUDÃN. “Jazz, Jazz , Jazz ” es una combinación única de arreglos de viento, un vigor de baterÃa digno del funky más rudo y las canciones de Seif. EL resultado es una mezcla de música de thriller, raÃz de tradicional de Sudán y excursiones al Congolese Souknouss. Hasta 1983, con la entrada de la Sharia, Khartoum fue un hervidero de clubs y de cultura musical con los Scorpions como su banda de acompañamiento y referencia. Hablamos de SEIF ABU BAKR, una estrella que tuvo que huir a Kuwait en la segunda guerra del Golfo. Vinilo lleno de fotos y entrevistas con código de descarga. Un pedacito de Historia”.
Artista: 48 CHAIRS
Disco: 70% Paranoid
Sello: Cache Cache / finderskeepersrecords
Año: 1982/2019
Brillante electro jazz y choque post-punk de Lol Coxhill y algunos de los innovadores más importantes de Manchester, grabados en 1979. ¡Vale la pena por el psicotomimético garabato del secuenciador y las voces inexpresivas de “Relentless”!. Una de las colaboraciones más extrañas de los años posteriores al punk en Inglaterra, un proyecto único que une a Reedman Lol Coxhill con Gerry & The Holograms, ¡una combinación poco convencional que fue perfecta para el extraño abanico de ideas que Coxhill siempre quiso expresar! Lol es el más conocido en estos dÃas por sus improvisaciones de free jazz, pero en la década de los 70, a menudo cruzaba las pistas para trabajar con artistas en una variedad de estilos diferentes, lo que hace muy bien aquÃ, agregando tanto su voz como sus lengüetas al disco. – mientras que el resto del grupo crea canciones que son ligeramente punky, a veces funky, y resuenan con el mejor espÃritu de la generación DIY.
Artista: JAB
Disco: Erg Herbe
Sello: Shelter Press
Año: 2019
Del sitio https://www.clubbingspain.com “Primer álbum en solitario de John Also Bennett como JAB. John Also Bennett, aka JAB, publicó tres álbumes colaborativos el pasado año, entre ellos el que grabó junto a CV para Shelter Press en febrero con el tÃtulo de Thoughts Of A Dot As It Travels A Surface, el cuarto álbum de Forma, Semblance (Kranky) en julio y el disco Outside The Disc que lanzó como Seabat, su proyecto junto a Forest Christenson, que vio la luz en octubre.
Este 2019 va a comenzarlo lanzando en solitario un álbum titulado Erg Herbe y cuya gestación comenzó hace una década cuando el artista reconoce empezar a trabajar en expresar completamente sus propias ideas a través del sonido. Pero no ha sido hasta hace un par de años cuando el disco empezó a emerger y se ha ido cociendo lentamente en periodos de descanso de sus otros proyectos colaborativos. Grabado en The Schoolhouse, el estudio de Brooklyn donde vive y trabaja el artista, entre 2017 y 2018, JAB ha utilizado una mezcla de instrumentos orgánicos (entre ellos difertentes flautas) y sintéticos logrando crear un disco que se sale de lo convencional y que incluye minimalismo de Nueva York, ambient y electrónica clásica.â€
Artista: CHUPAME EL DEDO
Disco: No Te Metas Con Satán
Sello: Discrepant Souk Records
Año: 2019
Del sitio https://blogs.elcorreo.com Hay gente que persiste en el error de suponer que a Satán le mola el black metal o la electrónica rarita, como si al jefazo de los demonios le apasionasen las reuniones de gente alelada que no se toca ni por casualidad. Vale, uno de cada millón de seguidores del black metal va y quema una iglesia noruega, y uno de cada millón de fans de la electrónica rarita le ofrece algún sacrificio animal, pero un Satán como Dios manda no puede estar pendiente de esos momentos esporádicos de exaltación, ni disfruta gran cosa de ese rollo simbólico y afectado. En realidad, hasta le asquean un poco las cabezas de pollo. Lo que le da vidilla al ángel caÃdo es el vicio de andar por casa, las claudicaciones ante la tentación cotidiana, la ebriedad, el roce sicalÃptico, la feliz abolición de la moral cristiana. Por eso Satán baila. Por eso Satán perrea. Y por eso en el infierno está sonando en bucle el nuevo disco de Chúpame el Dedo. Este proyecto colombiano nació con la intención de desarrollar un hÃbrido de death metal y ritmos tropicales, aunque lo primero persiste sobre todo en el espÃritu y lo segundo se adueña del sonido, trepidante y embriagador. Detrás de Chúpame el Dedo están los encapuchados Eblis Ãlvarez (de Meridian Brothers) y Pedro Ojeda (de Romperayo, Los Pirañas y Ondatrópica), que en su segundo álbum honran al Maligno («Satán es buena gente», insiste esta canción, la primera del lote) para después deshonrarlo sin piedad, como corresponde a unos dignos aprendices de demonio (el pobre viejo cornudo acaba con escozores genitales en el delirante culebrón Alexandria Candelaria, una especie de Les Luthiers in Hell). Escuchen y, caramba, bailoteen un poco para que don Satán vuelva a sonreÃrâ€