Bitácora: Reformulamos la fórmula, seguimos con el reencuentro extendido con el dios Morfeo, pero esta vez ahondando en algunos de los más de doscientos proyectos musicales que nos han acompañado desde que se iniciaron los Especiales Suicidas, en febrero de 2016.
Siempre apoyados en la oferta programática de la emisora en línea www.fluid-radio.co.uk, a propósito del disco del maestro inglés Max Richter y su proyecto de músico-terapia SLEEP del 2015.
El ejercicio del buen dormir y la frecuente presentación en Perdidos en el Espacio de proyectos ligados al ambient y al neoclasicismo más flow, es que en Perdidos, en una serie de 4 capítulos, avanzaremos a lo largo de los 55 minutos involucrándonos más en discos ya mostrados(bueh, canciones mostradas de esos disco), solo para multiplicar el afecto aletargador de sentidos, hasta quedar anulados.
Los seleccionados para este primer capítulo son:
Artista: MAX RICHTER
Disco: From Sleep
Sello: Deutsche Grammophon
Año: 2015
Del sitio http://www.mmusic.es “Un disco para el sueño, por el sueño. Es atrevido. Y más si, en su versión extendida, es de más de ocho horas, 8 horas, 24 minutos y 21 segundos para ser exactos. Esa es la audacia de Max Richter y su “Sleep”. Una auténtica invitación a soñar en esas más de ocho horas de crescendo delicado, de tono sostenido que encuentra en la repetición el aliado perfecto para el propósito que, a priori, parece perseguir.
Como os digo, esa es la extensión larga, pero hay una especie de extracto, de apenas una hora, titulada “from Sleep”, por si queréis empezar por la versión más condensada. En cualquier caso os vais a encontrar con una obra descomunal, llena de paz y sosiego en la que se intenta reproducir musicalmente los ciclos naturales del sueño.
Y sí, este trabajo contó con la colaboración de un neurólogo, David Eagleman, que avaló este proyecto de más de dos años del artista alemán. Y la presentación será este otoño, en Berlín, comenzando a medianoche para terminar a las ocho de la mañana y en la que la orquesta estará rodeada de cientos de camas, no sillas, para los asistentes a los que se les preguntará al día siguiente como ha sido su experiencia… por favor, llevadme…
Artista: GROUPER
Disco: Dragging A Dead Deer Up A Hill
Sello: Type
Año: 2008
Del sitio https://www.elbailemoderno.com/ : “Grouper es el proyecto de Liz Harris, joven muchacha de Portland que hace un folk que se borronea constantemente y se confunde con la música ambient, los drones y el shoegaze. Con la música tan climática ( y con el otro extremo, el noise extremo tambien ocurre ) es bastante difícil usar términos objetivos y referencias musicales en cuanto a lo musical. Es música bastante sencilla, y puede resultar evocativa y generar cosas o no. Así que mejor simplemente lo digo así: Lo de grouper es buenísimo. Porque este último disco de ella es de los discos que funcionan mejor como ‘una canción entera’ que escuche en mucho tiempo. Porque se confunden las canciones, no se entienden las letras, muchas veces no podes diferenciar si lo que suena es una guitarra o una voz, y entre las capas de guitarras y reverb de repente surge una melodía genial. Porque no cae en los clichés de cantautora herida. Y porque el nombre del disco es tremendo”.
Artista: ALASKAN TAPES
Disco: You Were Always an Island
Sello:.Fluid Audio
Año: 2018
Del bandcamp de AT: “Siempre fuiste una isla comienza con un aguacero. Al contemplar su constante caída, los oyentes sólo pueden esperar a que se detenga. La música ya está esperando: por alguien, y por un momento que nunca llegará… Alaskan Tapes ayuda en la operación de limpieza, ayudando a limpiar el aire, si no la creciente soledad. Zumbidos silenciosos y cuerdas lúgubres disipan la lluvia, pero persiste en las calles, desbordándose alrededor de la boca de su alcantarilla. La música ha sido invadida por un anhelo que se extiende como un zarcillo de tinta en el agua clara, magullando la atmósfera con su color púrpura y agrio. Un acontecimiento sacude el alma con la magnitud de un terremoto. En este caso, la crueldad de la distancia y la mayor crueldad de la guerra que separa a una pareja. Cuando un hombre parte para luchar, su amada no tiene otra opción que esperar su regreso. Ella envía oraciones sin respuesta. Su ausencia se hace más larga con cada atardecer. Incapaz de esperar y cada vez más ansiosa, sale a buscarlo, un faro que ofrece un débil salvavidas en la creciente oscuridad, solo para enterarse tristemente de su muerte. La separación es permanente: la muerte nos separa”.
::::::